¿Cómo elaborar la mejor receta de caldo de jamón casero?

El caldo de jamón casero, es uno de esos platos tradicionales que se quedan grabados en nuestro paladar. Cuando llega el otoño y bajan las temperaturas, el recuerdo de su sabor se activa,de forma involuntaria y surge la necesidad de comerlo a todas horas.

Al igual que otros platos tradicionales de la cocina española, como: las croquetas, las empanadillas o la tortilla de patata, el caldo de jamón se hace en cada casa de una manera diferente y como es lógico, ¡mi madre hace el mejor!

Receta de caldo de jamón casero

Como vamos a ver a lo largo de este artículo, existe infinidad de recetas de caldo de jamón casero. Nosotros, desde Gastronomic Spain, os proponemos una receta fácil de elaborar y que va aportar toda la sustancia del hueso de jamón. A partir de unos ingredientes comunes y muy poco tiempo, puedes obtener un caldo de jamón casero delicioso y muy económico.

¿Cómo elaborar la mejor receta de caldo de jamón casero?

Ingredientes para elaborar el caldo de jamón perfecto para combatir el frío

Para esta receta vamos a emplear ingredientes dómesticos, muy fáciles de encontrar en cualquier supermercado y a un precio muy económico:

Ingredientes para 4 litros de caldo de jamón casero: 

. 1 cebolla

. 2 zanahorias.

. Tallo de puerro

. 2 huesos de jamón

. Aceite de Oliva Virgen

. Sal

¿Qué utensilios necesitamos para elaborar el caldo de jamón casero?

A la hora de elaborar el caldo de jamón, vamos a emplear los utensilios habituales que tenemos en nuestra cocina. Como hemos comentado anteriormente, es una receta sencilla y muy facil de realizar.

Utensilios necesarios para elaborar la receta de caldo de jamón casero:

. 1 olla de unos 5 – 6 litros de capacidad

. 1 tabla de cortar.

. 1 cuchillo cebollero

. 1 escurridor

. 1 tamiz

. tarros de cristal

. Una cuchara de madera.

El caldo de jamón casero paso a paso

La preparación de este caldo es muy sencilla, no es necesario tener destreza en la cocina ni ser un virtuoso de los cuchillo. Simplemente hay que seguir los pasos de la receta, no hay posibilidad de error.

1)  En primer lugar, vamos a cortar la cebolla en juliana, en trozos finos, para facilitar el cocinado. Una vez cortada, vamos a introducir la cebolla en la olla con un chorrito de aceite y a fuego medio.

2) En segundo lugar, vamos a pelar y cortar las zanahorias en rodajas que introduciremos en la olla después de la cebolla.

3) Seguidamente, introducimos los huesos de jamón, es conveniente que estén cortados, para que la sustancia del hueso, grasa y magro del jamón aporte todo su sabor al caldo.

4) Removemos continuamente para que la cebolla no se queme. Una vez la cebolla está muy oscura, añadimos unos 5 – 6 litros de agua en la olla.

5) Subimos la fuerza del fuego y dejamos que poco a poco vaya reduciendo el agua.

6) Añadimos los tallos del puerro. Asegurate que están perfectamente límpios. Vamos a emplear la parte verde del puerro y es habitual encontrar tierra entre sus hojas.

7) Vamos a dejar reducir el caldo entre 1  y 2 horas. Cuando mas reduzca mas concentrado y mas sabor va a tener. Veremos que adquiere desde el principio un color oscuro, ese color lo aporta la cebolla y los jugos del jamón.

8) Pasadas esas 2 horas, vamos a colar el caldo resultante en una nueva olla. Para ello vamos a emplear un tamíz. Os aconsejamos colarlo con un tamiz, ya que no va a dejar pasar las impurezas y espumas que han aparecido durante la cocción.

9) Volvemos a poner al fuego el caldo resultante. Ahora vamos a sazonarlo y probar el punto de la sal.

10) Ya tenemos el caldo de jamón casero listo para comer.

11) Seguro que te preguntas si hay que desgrasar el caldo. Si tu idea es comer parte del caldo en el momento, la respuesta es que si, tienes que desgrasarlo. En cambio, si vas a dejar que se enfríe y consumirlo otro día, te recomendamos que no. El motivo por el que te recomendamos que no lo desgrases es porque al envasarlo en un tarro de cristal, la grasa, se va a agrupar en la parte superior, creando una película que evita que el caldo esté en contacto con el aire. Una vez que el caldo resultante no está caliente, guárdalo en la nevera, la grasa se solificará y se podrá retirar de una forma fácil y rápida.

¿como elegir el adecuado hueso de jamón para hacer caldo?

El hueso de jamón ideal para elaborar caldo de jamón se obtiene de jamones serranos o jamones ibéricos. Los jamones tienen diferentes huesos, es importante saber que hueso tienes que emplear si quieres que el caldo tenga el sabor esperado.

Se podría decir, que el caldo de jamón casero, es una comida de aprovechamiento, se optiene de los huesos que han sobrado al comer un jamón. Seguro que habéis oido la expersión, ¡del cerdo se comen hasta los andares!, este dicho nos podemos hacer una idea de por donde van los tiros.

El hueso que se va a emplear para hacer el caldo es el hueso del codillo. Este hueso se encuentra localizado encima de la pezuña. Al estar rodeado por una gruesa corteza (piel seca del cerdo), la carne que hay en su interior no se suele cortar a cuchillo, por lo que se emplea para cocinar.

Tiene una longitud de unos 10 – 15 cm y un diámetro de unos 7 cm. La carne y la corteza que envuelve el hueso está muy curada y aporta mucho sabor a los platos.

Hacer caldo con huesos de jamón

El hueso del codillo es basto, grueso y muy compacto. La carne y la piel que lo envuelve está muy curada. Para que el caldo obtenga todos los jugos del hueso, es importante cocinarlo bien y para ello hay que trocear el hueso de jamón. Las características de este hueso hacen que se pueda cortar de dos formas: con una sierra eléctrica en la carnicería o cortando el hueso por la articulación.

Tipos de caldo de jamón que puedes hacer en casa

Existe una gran variedad de caldos de jamón serrano que puedes elaborar en casa. Dependiendo de los gustos, necesidades y tiempo de que dispongas, podrás hacer uno u otro. Te presentamos una pequeña selección de los caldos de jamón más populares.

Caldo de jamón y pollo, mucho mas que sabor

El caldo de jamón y pollo destaca sobre todo por su sabor. El jamón y el pollo forman una combinación deliciosa, dos carnes que combinan muy bien y que se pueden encontrar juntos en otras recetas como las croquetas de jamón y pollo.

Su elaboración es muy sencilla, se realiza como el caldo de jamón que hemos descrito anteriormente, con la diferencia de que vamos a introducir 2 muslos de pollo una vez se haya añadido el agua en la olla. De esta forma, los jugos del pollo se van a integrar en el caldo, aportando todo su sabor y permitiendo que se puedan utilizar esos muslos de pollo en otro plato como unas croquetas o guisos.

Caldo de jamón en olla express

Si te encanta cocinar pero no tienes el tiempo suficiente que requiere la cocina a fuego lento, seguro que tienes en casa una olla express. Para muchos, la olla express es una utensilio imprescindible de la cocina. El procedimiento es el mismo que si se elabora el caldo en una olla común, salvo que el proceso de cocción se acelera, por el tipo de cocción que aporta la ollá express.

Caldo de hueso de jamón y verduras

El caldo de hueso de jamón y verduras es un plato con el que se da salida a «sobras» que tenemos en la nevera, una punta de jamón, un trozo de cebolla, unas zanahorias pasadas y un puerro empezado. Con esos cuatro ingredientes podemos hacer maravillas. A partir de ahí tienes la libertad de añadir lo que quieras al caldo, patata, calabacin, calabaza, incluso unas espinacas.

Las verduras, aportan al caldo de jamón y verduras un toque particular y le dan un color característico, desde mas oscuro a mas claro, pasando por tonalidades anaranjadas o mas verdosas.

Consomé de jamón

El consomé de jamón es un tipo de caldo mas concentrado. La elaboración del consomé de jamón es muy similar al resto de recetas, con la diferencia de que se va a dejar reducir mas, por lo que va a obtener un sabor mas intenso y un color mas oscuro.

Caldo de jamón Ibérico

El caldo de jamón ibérico es una variante del caldo de jamón casero, con la diferencia de que se emplea un hueso procedente de cerdos ibéricos en su elaboración. Dependiendo del hueso, podemos encontrar huesos de cerdo ibérico de cebo y huesos de cerdo ibérico de bellota. Entre los 2 el mas apreciado es el de bellota, cuya carne tiene un sabor mas agradable, delicado en el paladar.

Otras recetas con hueso de jamón que puedes hacer en casa

El hueso de jamón es un «condimento» muy utilizado en la gastronomía española, a parte de en el caldo de jamón, estos huesos aportan su sabor en otros platos tradicionales de renombre, como: las lentejas con jamón, el cocido madrileño o la fabada Asturiana.

Lentejas con jamón

Las lentejas con jamón, es un plato de cuchara muy popular en los meses de invierno. Es de esos platos caseros que se toman en familia y que aporta un alto valor energético para afrontar la jornada laboral. El hueso se introduce en las lentejas y va soltando los jugos mientras dure la coción.

Cocido madrileño

El cocido madrileño es otro plato típico del invierno. Es una gran fuente de energía, ya además del hueso de jamón, lleva chorizo, tocino, ternera, morcillo y jamón picado. El hueso aporta mas sabor al plato. Como el resto de recetas, es un plato que se hace a fuego lento.

Fabada Asturiana

La Fabada Asturiana es otro de los platos de renombre donde el hueso de jamón no puede faltar. De una forma indirecta, el caldo de jamón que aporta le da ese sabor tan característico a las fabes.

Consejos y trucos para elaborar el caldo de hueso de jamón

Como cualquier buena receta que se precie, hay algunos trucos que van a hacer de esta receta un plato delicioso. En la cocina, el tiempo es oro, por lo que hacer los platos a fuego lento es garantía de que van a estár muy buenos.

Sofreir bien

Hay quien hace el caldo intoduciendo en el agua todos los ingredientes de golpe. Nuestro consejo es sofreir con aceite de oliva todos los ingredientes antes de añadir el agua. Hay que sacarles todo el sabor, la mejor forma es freirlos y luego cocerlos. Además al freir las verduras y el hueso de jamón, se va a dar un toque mas oscuro al caldo.

Envasar en tarro rápidamente

Por lo general, cuando se hace caldo casero, se hace para guardar y tomar con el paso de los días. Por ese motivo, te aconsejamos envasarlo en tarros de cristal, cuando está aún muy caliente. De esta forma se va a crear un baño María que va a facilitar la conservación del caldo. Además, cuando el caldo se haya enfríado dentro del tarro de crístal, se creará una corteza natural con la grasa del propio hueso de jamón.

Caldos de Jamón que puedes comprar en Gastronomic Spain

El caldo de jamón es de esas recetas que se elaboran con ingredientes cotidianos de nuestra gastronomía. No obstante, cuando se vive fuera de España, es dificil tener acceso a algunos de esos ingredientes, como es el caso del hueso de Jamón. Algo tan básico que puede resultar una misión imposible encontrar en el extranjero.

Si eres de esos que no quieres cocinar y que prefieres disfrutar de un buen caldo casero del supermercado, te recomendamos 2 marcas que destacan por su sabor y por su calidad.

Caldo de jamón Gallina Blanca

Gallina Blanca tiene una amplia gama de caldos caseros, entre el que destaca el caldo de jamón casero. Un caldo rico.

Caldo de jamón aneto

Aneto, elabora un caldo casero de gran calidad . Son caldos con un potente sabor, ideales para tomar con una pasta o beber a sobos en un bol.

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