Cómo aprovechar el jamón duro. Consejos y Recetas

Es habitual que después de las fiestas de Navidad quede algo de jamón curado en el jamonero y que este se ponga duro o seco. Sin duda es algo normal y que nos ha pasado a todos. No hay que dar la alarma ni poner el grito en el cielo, tiene solución. Vas a poder aprovechar hasta el último gramo de tu jamón. Te explicamos como preservarlo y que salidas le puedes dar en caso de encontrarte con un jamón duro.

¿Qué es el jamón duro?

Cuando hablamos de jamón duro, nos referimos a aquellas partes del jamón serrano o ibérico que por una mala conservación se han endurecido y resulta imposible cortar a cuchillo de forma adecuada. Podemos encontrarnos diferentes tipos de jamón seco o duro:

  • Un jamón entero poco graso que se ha almacenado incorrectamente por un tiempo prolongado.
  • La superficie del jamón ya empezado que al no cubrirse adecuadamente o no cortar jamón de forma recurrente se endurecte creando una costra.
  • La parte interna del jamón mas cercana al hueso y que tiene menor proporción de grasa. Al ser una parte de dificil acceso, resulta mas dificil su corte por lo que mucha gente lo deja en el hueso hasta que se seca.

Como aprovechar el jamón duro

¿Cómo evitar que un jamón se ponga duro?

Existen algunos trucos Para evitar que un jamón se ponga duro o seco, aquí tienes algunos consejos:

  1. Almacenamiento adecuado: Guarda el jamón en un lugar fresco y seco, alejado de la luz directa del sol. Idealmente, debe estar colgado o en un jamonero profesional. A la hora de almacenar el jamón, es importante desenvolverlo y retirarle la malla. En el caso de que no podamos colgar el jamón lo ideal es dejarlo sobre una superficie planta, como una mesa y siempre apoyado por el hueso de la cadera, para que circule el aire por todos los lados.
  2. Cobertura: Cubre la parte cortada del jamón con su propia grasa o con un paño de algodón limpio. Esto ayuda a mantener la humedad y evita que se seque.
  3. Corte regular: Si consumes el jamón regularmente, corta finas lonchas cada vez. Esto evita que la superficie se seque.
  4. Evita el exceso de aire: Trata de no dejar el jamón expuesto al aire durante mucho tiempo. Si no vas a consumirlo por un período prolongado, envuélvelo en papel film o en un paño de algodón.
  5. Temperatura ambiente: Antes de consumir, deja que el jamón alcance la temperatura ambiente para que sus aceites naturales se distribuyan de manera uniforme.
  6. Tamaño del jamón: A la hora de comprar un jamón, es importante tener en cuenta el peso del pernil. Para ello hay que saber el número de personas que lo van a comer y como de comedores son. Ya que si al final compramos un jamón de 9 kg para 2 personas, es normal que haya partes que se pueden secar o poner mas duras.

Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de tu jamón en las mejores condiciones durante más tiempo.

¿Cómo ablandar jamón duro?

En ocasiones es posible que tu jamón español se ha endurecido, esto se puede deber a que no se haya cuidado lo suficiente o que se haya comprado un jamón muy poco graso y se haya prolongado su tiempo de almacenamiento. Aquí hay algunas técnicas para ablandarlo:

  1. Aceite de Oliva o manteca de cerdo: Aplica una pequeña cantidad de aceite de oliva sobre la superficie cortada del jamón. Esto puede ayudar a suavizar y restaurar algo de la humedad perdida. Te recomendamos que utilices manteca de cerdo, se puede conseguir en cualquier supermercado y es muy facil de extender.
  2. Envolver en Paño Húmedo: Envuelve el jamón serrano en un paño húmedo y déjalo reposar así durante algunas horas. Esto puede ayudar a rehidratar la corteza exterior.
  3. Corte Fino: Usa un cuchillo muy afilado para cortar el jamón en lonchas muy finas. A menudo, las lonchas finas son menos duras y más fáciles de masticar, incluso si el jamón está un poco seco.
  4. Temperatura Ambiente: Antes de cortar y servir, deja el jamón a temperatura ambiente durante un tiempo. Esto puede ayudar a que los aceites naturales del jamón se distribuyan mejor, suavizándolo un poco.
  5. Vapor: Algunas personas utilizan un método de vaporización suave para ablandar el jamón. Esto implica colocar el jamón sobre una fuente de vapor caliente durante unos minutos para reintroducir algo de humedad. Sin embargo, este método debe usarse con precaución para evitar cocinar o alterar significativamente el sabor del jamón.

Recuerda que el jamón serrano es naturalmente un poco seco y curado, por lo que cierto nivel de firmeza es característico y deseable. Estos métodos están destinados a mitigar el endurecimiento excesivo, pero siempre manteniendo la calidad y sabor del jamón.

Algunas recetas fáciles para sacarle todo el partido al jamón duro

El jamón duro, hace que no se pueda cortar a cuchillo de la mantera correcta. Con los trozos de jamón duro que retiramos, podemos hacer unas recetas de aprovechamiento riquísimas. Aquí tienes algunas recetas fáciles que puedes preparar con jamón duro:

  1. Revuelto de Jamón duro ibérico con Huevos:

    • Corta el jamón ibérico de bellota en trozos pequeños.
    • En una sartén, saltea el jamón y luego añade huevos batidos.
    • Cocina revolviendo constantemente hasta que los huevos estén listos.
  2. Estofado Lentejas con Jamón duro:

    • Cocina lentejas en agua con ajo, cebolla y hojas de laurel.
    • Añade el jamón duro cortado en cubos y cocina hasta que las lentejas estén tiernas.
    • Sazona al gusto con sal, pimienta y comino.
  3. Croquetas de Jamón duro:

    • Desmenuza el jamón duro. Ver aquí la receta
    • Prepara una bechamel espesa mezclando en una sartén mantequilla, harina y leche. Añade el jamón desmenuzado.
    • Deja enfriar la mezcla, forma las croquetas, pásalas por huevo batido y pan rallado, y fríelas hasta que estén doradas.
  4. Ensalada con Jamón duro y Queso:

    • Corta el jamón duro en tiras finas.
    • Mezcla en un bol lechugas variadas, tomate, cebolla, queso cortado en cubos y el jamón.
    • Adereza con aceite de oliva, vinagre, sal y pimienta.
  5. Pizza Casera con Jamón duro:

    • Prepara una base de pizza y cubre con salsa de tomate.
    • Añade queso rallado, rodajas de tomate y el jamón duro cortado en tiras.
    • Hornea hasta que la pizza esté cocida y el queso fundido.

Estas recetas te permiten aprovechar el jamón duro, añadiéndole sabor y textura a platos variados. Además, son flexibles y puedes ajustarlas a tu gusto o a los ingredientes que tengas a mano.

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