Receta de revuelto de gulas con huevo y jamón

El mundo culinario está repleto de deliciosas combinaciones que nos deleitan el paladar y nos invitan a probar nuevas experiencias. Una de estas maravillosas fusiones es el revuelto de gulas con huevo y jamón.

 Esta receta combina la textura tierna de las gulas, el sabor intenso del jamón y la suavidad del huevo para ofrecer un plato lleno de sabor y tradición.

Si nunca has probado un buen revuelto de gulas con huevo y jamón, estás a punto de descubrir cómo hacerlo en casa. ¡Manos a la obra!

Ingredientes para el revuelto de gulas con huevo y jamón

Antes de embarcarnos en la preparación, es fundamental entender nuestros ingredientes.

  •  Gulas: Las gulas son un producto que emula a las angulas, pero son mucho más asequibles. Están elaboradas a base de pescado y tienen una textura suave y ligeramente elástica, lo que las hace ideales para recetas de salteados o revueltos.
  • Jamón: Dependiendo de tus preferencias y de tu presupuesto, puedes optar por jamon serrano o jamón ibérico. El jamón serrano tiene un sabor fuerte y seco, mientras que el jamón ibérico, proveniente del cerdo ibérico, es más graso y de un sabor más intenso y exquisito. Ambos son excelentes opciones para nuestra receta de gulas con huevo y jamón.
  • Huevo: ¡El ingrediente que une todo! Su textura cremosa y sabor neutro es perfecto para complementar el sabor fuerte del jamón y la textura peculiar de las gulas.

Pasos para hacer revuelto de gulas con huevo y jamón

Hacer un revuelto de gulas con huevo y jamón puede parecer sencillo a simple vista, pero, como toda receta, tiene sus secretos para que salga a la perfección.

Receta de revuelto de gulas con huevo y jamón

Vamos a detallar cada paso para que no solo prepares un plato, sino una experiencia culinaria inolvidable.

  1. Preparación de los ingredientes:
    • Jamón: Escoge un buen jamón serrano o jamón ibérico. Recuerda que la calidad del jamón influirá en el sabor final. Después, corta el jamón en pequeñas tiras o en dados, según tu preferencia. Si optas por el jamón ibérico, notarás que es más graso, lo que puede potenciar el sabor del revuelto.
    • Gulas: Asegúrate de escurrir bien las gulas si vienen en conserva. Es importante que no tengan exceso de líquido para evitar que el revuelto quede acuoso.
    • Huevos: Casca los huevos en un bol, bátelos ligeramente asegurando no incorporar demasiado aire. Esto hará que el revuelto tenga una textura cremosa.
  2. Salteado de las gulas:
    • Comienza calentando una sartén a fuego medio con un poco de aceite de oliva virgen extra.
    • Una vez caliente, incorpora las gulas. El objetivo es que cojan un poco de calor y se mezclen con el sabor del aceite, pero sin que lleguen a tostarse.
    • Pasados unos minutos, y antes de que las gulas estén completamente hechas, añade el jamón serrano o jamón ibérico que previamente has cortado.
  3. Incorporación de los huevos:
    • Reduce el fuego a medio-bajo para evitar que los huevos se cocinen demasiado rápido y se sequen.
    • Vierte los huevos batidos en la sartén y remueve constantemente con una espátula. Este movimiento constante es el que nos dará como resultado un revuelto jugoso y suave.
    • La idea es obtener un revuelto donde el huevo esté ligeramente líquido, para que, al reposar unos segundos fuera del fuego, alcance su punto justo de cocción.
  4. Finalización y presentación:
    • Una vez que el revuelto tenga la textura deseada, retíralo del fuego. No lo dejes demasiado tiempo en la sartén caliente para que no continúe cocinándose.
    • Sirve inmediatamente en un plato, y si lo prefieres, puedes decorarlo con algunas tiras adicionales de jamón y un poco de perejil fresco picado para darle un toque de color y frescor.

Recuerda que, como toda receta, la práctica hace al maestro. Así que, si la primera vez no sale perfecto, no te desanimes.

Con el tiempo, lograrás dominar este delicioso revuelto de gulas con huevo y jamón hasta convertirlo en uno de tus platos estrella.

Maridaje ideal para tu revuelto de gulas con huevo y jamón

El maridaje no es simplemente el acto de combinar una comida con una bebida, es un arte que, cuando se realiza correctamente, puede exaltar y potenciar los sabores de ambos elementos.

Vamos a explorar las mejores opciones de maridaje para nuestro revuelto de gulas con huevo y jamón, considerando las texturas y sabores de este delicioso plato.

  1. Vinos Blancos:
    • Albariño: Este vino gallego tiene un aroma afrutado y una acidez refrescante que puede equilibrar y realzar la untuosidad del revuelto, especialmente por las gulas y el jamón.
    • Verdejo: Producido en la región de Rueda, este vino tiene toques herbáceos y cítricos que aportan frescura y limpian el paladar entre bocado y bocado.
  2. Vinos Rosados:
    • Su frescura y ligereza pueden ser perfectos para no opacar los sabores del revuelto. Un rosado joven, con notas afrutadas, puede contrarrestar el sabor salado del jamón y complementar las gulas.
  3. Cervezas:
    • Cerveza rubia (Lager): La ligereza y frescura de las lagers pueden hacer un contrapunto perfecto con el plato sin opacar ninguno de sus ingredientes.
    • Cerveza de trigo: Las notas afrutadas y el carácter ligeramente especiado de las cervezas de trigo pueden complementar la mezcla de sabores del revuelto.
  4. Bebidas sin alcohol:
    • Aguas aromatizadas: Un agua con un toque de limón, pepino o hierbabuena puede ser refrescante y ayudar a equilibrar el plato.
    • Limonada fría: Esta bebida con su toque cítrico puede ser una excelente opción para quienes no consumen alcohol. La acidez de la limonada complementa la untuosidad del huevo y contrasta con el sabor del jamón.
  5. Sidra:
    • Una sidra natural o espumosa puede ser una opción interesante. La acidez y las burbujas de la sidra pueden limpiar el paladar y prepararlo para el siguiente bocado.
  6. Cavas o espumosos:
    • Las burbujas y la acidez de un cava pueden ofrecer una experiencia diferente, donde se realzan las texturas y se limpia el paladar tras cada bocado.

Al seleccionar el maridaje, recuerda que, más allá de las reglas, lo esencial es tu disfrute personal. 

Si bien estas sugerencias pueden potenciar la experiencia, el mejor maridaje será siempre el que más te guste y te haga disfrutar de tu revuelto de gulas con huevo y jamón al máximo.

¿Por qué incluir el jamón ibérico o jamón serrano en la receta?

El jamón, ya sea jamon iberico o serrano, no es solo un ingrediente más en nuestra receta de revuelto de gulas con huevo.

Es un componente que brinda personalidad, sabor y tradición al plato. Veamos a continuación por qué este ingrediente es tan esencial en esta preparación:

  1. Tradición y cultura gastronómica: El jamón es un pilar en la gastronomía española. Su presencia evoca festividades, reuniones familiares y la rica herencia culinaria del país. Al incluirlo en una receta, estamos añadiendo no solo sabor, sino también una pincelada de tradición.
  2. Profundidad de sabor:
    • Jamón serrano: Con un proceso de curación que suele oscilar entre 7 y 16 meses, el jamón serrano tiene un sabor más suave y menos graso que su homólogo ibérico, pero con un punto de salinidad y un toque seco que contrasta maravillosamente con la suavidad de las gulas y el huevo.
    • Jamón ibérico: Este es un jamón de alta gama, proveniente de cerdos ibéricos que se alimentan de bellotas. Su sabor es más intenso, con matices afrutados y una textura grasa que se derrite en la boca. Su incorporación en el revuelto aporta un toque gourmet y un sabor inconfundible.
  3. Textura y contraste: La textura fibrosa y a la vez tierna del jamón contrasta con la cremosidad del huevo y la particular textura de las gulas. Esta combinación de texturas convierte cada bocado en una experiencia única, donde se aprecian las características de cada ingrediente.
  4. Riqueza nutricional: Más allá del sabor, el jamón también aporta nutrientes. Es una buena fuente de proteínas, vitaminas del grupo B, zinc y hierro. Además, el jamón ibérico, gracias a las bellotas con las que se alimenta el cerdo ibérico, contiene ácido oleico, que es beneficioso para la salud cardiovascular.
  5. Versatilidad en la preparación: Dependiendo del corte y la cantidad de jamón que utilicemos, podemos variar la intensidad del sabor en nuestro revuelto. Desde pequeños taquitos que nos brinden sorpresas saladas en cada bocado hasta tiras más largas que se entrelacen con las gulas, el jamón se adapta a la creatividad del cocinero.
  6. Estética del plato: Visualmente, los tonos rojizos y rosados del jamón añaden color y vida al revuelto, rompiendo la monotonía cromática y convirtiendo el plato en una propuesta más apetecible.

El revuelto de gulas con huevo y jamón es más que una simple receta; es una experiencia culinaria que combina tradición y sabor. 

Ya sea utilizando jamón serrano o jamón ibérico, el resultado será un plato que conquistará a todos.

¡No esperes más y prepáralo en casa!

Responder